"Eres anormal"

Ayer una alumna de 1º de bachillerato me dijo que era anormal.

Os situo: Estamos en clase de mates a última hora, de 13:30 a 14:30. El alumnado fundido. El profe con ganas de explicar, (siempre debería ser así, ¿no?). Después de 30 minutos de explicación, y habiendo acabado la composición de funciones, voy y les "coloco" 5 ejercicios.

Una persona me dice en tono jocoso: Jo, Fernando, cómo te pasas, 5 ejercicios, esto no es normal!
Sonrío, por que me hace gracia, y  bromeo con una alumna que está situada en primera fila, que ya compartió curso conmigo hace dos años, y que por tanto me conoce más que los demás,
- Jo Tania, cuando van a entender estas personas que yo no soy normal!
me responde, - Déjalos, a la mayoría no les interesa lo que se dice aquí.

Y en esta situación, que es relajada y distendida, a Claudia, una alumna que ha oído mi conversación con Tania, se le cruzan los cables y sin apenas darse cuenta deja ir lo siguiente:
- Ya, claro, así que eres anormal...

La clase responde con alharaca. La chica que se da en ese momento cuenta de lo que ha dicho y que lo intenta arreglar, pero la clase no la deja. Os lo imaginais, ¿verdad?

Pasan 5 segundos que para ella son eternos. Todos nos estamos riendo menos ella. Yo también me río porque conozco a esta alumna y soy consciente de que el lenguaje le ha jugado una mala pasada. Además es evidente que en ningún momento hay intención de ofender.
Se disculpa. Le digo que no hace falta, que me consta que no lo dicho para molestarme. Y seguimos con la clase, después de solicitar atención nuevamente.

Al final de la clase, todavía se sentía incómoda y lo hemos arreglado con una sonrisa de complicidad.
Hoy entraré en clase y seguro que nos sonreíamos de nuevo.

Qué os parece? Debería haberme molestado por el comentario?

Yo creo que no. En mi opinión hay que distinguir una situación así de otras situaciones, que por desgracia ocurren, en las que los alumnos intentan menoscabar la autoridad, la legitimidad, incluso la autoestima del profe. Y ahi sí que hay que intervenir, demostrando que no se admiten faltas de respeto a la persona, bien sea profe o alumnado. Pero en un escenario como el descrito  creo que toca reírse y disfrutar de un momento en el que, por un uso inapropiado del lenguaje, uno queda en una situación delicada.

Eso sí, todos debemos tomar nota. Puesto que en otras situaciones, un despiste como este nos podría salir muy caro. ¿Se os ocurren situaciones a vuelapluma que podais comentar?

Sed felices