domingo, 23 de diciembre de 2012

La leyenda de John Mirbond ( y IV)


“Sol Azul” tenía familia. Vivían en armonía con la naturaleza, sin apego por las cosas terrenales. Decían que todos éramos hermanos, desde el coyote hasta el águila. Que todos los actos que realizamos tienen una repercusión en nuestra existencia. Por primera vez en muchos años John se sentía en paz. Decidió quedarse a vivir con ellos. En la tribu él era “Viento del Norte”. Siendo uno de ellos era dichoso. Se casó con “ Aguila Blanca”, la hija de “Nube Roja”,el chamán de la tribu. Todas las noches se reunía con su familia y contaban cuentos a los niños. La vida era dura, se pasaba frío en invierno y calor en verano, pero también valía la pena vivirla con la tribu. “Aguila Blanca” tuvo un hijo, mi bisabuelo, al que llamaron “Caballo desbocado” pues siempre iba a todos lados corriendo.

Un día andaba John con “Nube Roja” conversando, después de un tiempo habían llegado a ser buenos amigos, y John decidió explicarle porqué había viajado por todo el mundo. Le explicó su larga trayectoria y lo feliz que era. Después de pasear durante toda la mañana “Nube Roja” le dijo:

-       “Viento del Norte” no hacía falta ir tan lejos para encontrar “Lo más importante y especial del universo”. Nosotros lo tenemos aquí, a nuestro lado, en el río. Si quieres te lo puedo enseñar.
-       No puedo creer lo que dices querido amigo. ¿Me estás hablando en serio?
-       Totalmente. “Lo más importante y especial del universo” está aquí junto a nuestro poblado. Ven y te lo mostraré.

John estaba nervioso. “Nube Roja” le acompañó al río y le dijo.
-       Mira al fondo del río y contempla “Lo más importante y especial del universo”. Pero fíjate bien, porque es necesario que estés en paz para poder observarlo.
-       No lo veo, contestó John, no lo veo.
-       Respira, concéntrate, ten calma y aparecerá ante ti. Siempre ha estado ahí.


John pudo verlo. Pudo observar “Lo más importante y especial del universo”. No pudo reprimir las lágrimas de emoción. Se abrazó a “Nube Roja” y le dio las gracias por su enorme sabiduría. Prometió que guardaría  “Lo más importante y especial del universo” y haría que su descendencia extendiera el mensaje más allá de su generación. Tomó pues aquello que había encontrado después de tantos años, lo introdujo en una caja y se lo legó a su hijo para que siguiera enseñándoselo a quien estuviera preparado. Desde entonces los Mirbond vagamos por los caminos y lo mostramos a quien lo quiere ver.

Así es desde hace varias generaciones. El último Mirbond soy yo, de momento.

Recordad, para saber que es “Lo más importante y especial del universo” solo tienes que contemplar en paz. Sólo un corazón puro podrá abrir esta caja y verá...

El viento del norte me llama de nuevo. Es hora de partir...

                                                                           FIN



Hasta aquí la leyenda. Espero que os haya gustado.

Por cierto, ¿alguien sabe que hay en el interior de la caja?


domingo, 16 de diciembre de 2012

La leyenda de John Mirbond (III)


Alterado moralmente, pues añoraba mucho a “Mara”,  se convenció de que la vida era algo más que vagar de un lado a otro buscando quién sabe qué. Tomo un carguero que lo llevó a Uruguay. Su primer contacto con América le impresionó muchísimo. Pues allí el mundo parece tener otra dimensión. Se pasó a Argentina donde no tuvo buenas experiencias. Como sabía montar al estilo mongol en Argentina ganó algunas carreras de caballos celebradas en La Pampa. Eso le granjeó fuerte enemistades. Con frecuencia derivadas de envidias mal gestionadas. Decidió huir. Empezaba a añorar el continente asiático, en concreto las cumbres del Nepal cuando decidió escalar El Aconcagua.  Los Andes se le antojaron majestuosos, acostumbrada a decir  “Nada tan impresionante como El Himalaya, nada tan majestuoso como Los Andes”.

Volvió al Tibet y pasó dos años meditando en un monasterio al pie del Kailash. Los monjes le ayudaron a encontrar una parte lo que estaba buscando. Practicando la  meditación consiguió albergar el recuerdo de “Mara” de forma positiva. Pudo acompañar su pérdida pensando que ella estaría en algún lugar mucho mejor que el Serengeti, o al menos, menos arriesgado.

Un día mientras andaba montando un yak recibió en su rostro el gélido viento del Norte. “Toca partir de nuevo” pensó para sus adentros…

Esta vez viajó a Estados Unidos. Tomó un carguero en La India, país que admiraba por sus gentes y navegó en varios barcos, fue de puerto en puerto hasta llegar a Nueva York. Convivió con algunos empresarios de éxito, ya que ser millonario y además ciudadano británico abría en aquel tiempo muchas puertas en esa ciudad. Acudió a varias fiestas de sociedad pero decidió que allí no encontraría nada alejado de la superficialidad y la hipocresía de una sociedad decadente.

Se retiró al interior del país. Caminó por recónditos lugares. Visitó “Monument Valley”, se dejó embargar por la inmensidad del “Grand Canyon”, recordó su época de experto nadador en la república magiar atravesando el “Mississipi”, se enzarzó en oscuros debates en tabernas de “New Orleans” pero toda su búsqueda le llevaba a un poderoso vacío interior.

Un día, como el que no quiere la cosa, caminando por un camino en Utah tropezó con un indígena. Un indio americano.  Un genuino piel roja. El hombre era de una mediana edad, un poco mayor que John. Una sonrisa de soslayo les bastó a ambos para cerciorarse de que algo nuevo estaba pasando.  John le regaló un mala de forma casi instintiva. Se llamaba “Sol Azul” y pertenecía a la tribu de los navajos. El indígena le invitó a comer con su familia. Vivían en contacto con la naturaleza, tenían unos pocos animales y se servían de los recursos de la naturaleza como lo habían hecho sus antepasados navajos. Todo se aprovechaba, todo era útil, nada estaba allí por casualidad. Le recordó a la forma de vida que había tenido con “Mara” y decidió aceptar la invitación de “Sol Azul” para pasar unos días...

domingo, 9 de diciembre de 2012

La leyenda de John Mirbond (II)

En China, aprendió el manejo de la pólvora y se hizo pirotécnico, pero los chinos eran mucho más expertos en ese arte. Observó que la pirotecnia era espectacular, pero no “Lo más importante y especial del universo”.


Pasó a Mongolia. Allí le enseñaron a montar. A montar con ese amor que los mongoles tienen por sus caballos y que se pierde en la noche de los tiempos.  Vivió en tiendas de campaña, acompañando al ganado, buscando pastos, viviendo al día, pero seguía sin encontrar lo que tanto anhelaba.

De allí viajó a caballo a Rusia, donde perdió un dedo del pie derecho debido al rigor del invierno en la tundra siberiana. Después de jurar que no volvería a pasar tanto frío en su vida, se habla de 50º bajo cero, pasó a Polonia. A los pocos meses se trasladó con un comerciante polaco a la actual Hungría,  ya que en Rusia le juraron que las mujeres más bellas del mundo son magiares.  Una vez allí, pudo contemplar que los rusos no juran en vano y que  en efecto, las mujeres magiares son bellísimas y sobre todo muy cultas. Le aseguraron que para poder ser merecedor de una de ellas debía cruzar el Danubio a nado.

John no sabía nadar. En su país no había tenido la necesidad de aprender. Pero este hecho no le amedrentó. Solicitó la ayuda de un húngaro y en un año consiguió atravesar el rio dos veces.  Incomprensiblemente, y cuando estaba a punto de contraer nupcias con una bellísima magiar, decidió que allí no encontraría “Lo más importante y especial del universo”. Deshizo su compromiso, no sin antes compensar económicamente a toda la familia y desapareció para no volver. Desde entonces en Hungría se afirma que en las noches de viento del norte los hombres pueden desaparecer sin un motivo aparente.

Como era un hombre culto decidió no entrar en "la vieja Europa", pues todo lo que se podía saber del viejo continente él ya lo había leído y sentía curiosidad por investigar en lugares más recónditos.

Tomó un barco y haciendo cabotaje se plantó en el cabo de Buena Esperanza. Allí desembarcó y llegó a Sudáfrica donde trabajó en las minas de diamantes.  Despreció ese tipo de vida. Decía que por piedras la gente se mataba. Qué no había visto nada más estúpido.

Posteriormente se trasladó a Kenia donde contrajo nupcias con una mujer masai llamada “Mara”. Durante una temporada, no está claro su duración, fue feliz viviendo en armonía con el ganado.  Siempre decía que “Mara”era alguien realmente especial. Ella le enseñó la lengua "maa" y le acompañaba siempre que necesitaban beber sangre del ganado, ya que John era muy reticente a hacerlo. Entendió que los seres vivos viven en armonía, en equilibrio y que nadie tiene derecho a alterar el ecosistema.

Desafortunadamente enviudó tras un ataque de un felino a su esposa, lo cual le provocó una profunda frustración e ira. John mató al animal de forma despiadada, pero no consiguió encontrar consuelo en muchos años. Tanto fue así que decidió que el África negra no era su lugar.  Pasó al Sáhara donde convivió con los tuareg. Recorrió el desierto en varias caravanas y se obstinó en encontrar aquello que él denominaba “Lo más importante y especial del universo”. Pero los tuareg no sentían esa necesidad, eran nómadas con un fuerte sentido tribal, un pueblo orgulloso y tenían claro qué era “Lo más importante y especial del universo”. Le hablaron de ello pero John no quedó convencido. Debía cambiar de aires sin pensarlo demasiado. En el desierto se sentía uno más, allí había paz, pero no era su ambiente. Definitivamente debía cambiar de aires. Se sentó y esperó a que el viento le llamara de nuevo...

jueves, 6 de diciembre de 2012

Mejorar la educación para mejorar la sociedad

Impresionante programa el de hoy en Singulars (Canal 33).

Está en lengua catalana, pero se entiende sin apenas dificultades. Jaume Barberà trae a Xavier Melgarejo quien nos da una clase magistral de lo que es la educación y el modelo educativo en Finlandia.

Imprescindible, para todos los que amamos la educación, y para todos los que tenemos hijos e hijas.

Insisto, imprescindible.


domingo, 2 de diciembre de 2012

La leyenda de John Mirbond (I)

Hace unos años ideé un relato para trabajar con los alumnos en tutoría. Ante la insistencia de algunos alumnos y sobre todo ex-alumnos he accedido a colgarlo aquí. Como es un poco largo para una sola entrada he creído conveniente colgarlo por entregas. Se titula: La leyenda de John Mirbond.

Espero que os guste y podáis disfrutar de él. Al menos ese fue mi deseo al crearlo.




La leyenda de John Mirbond.

Me llamo Joe Mirbond. Soy el tataranieto de John Mirbond, de “Viento del Norte”. Hoy he llegado hasta aquí invitado por vuestras familias que de forma muy cortés han accedido a costear mi viaje. Pues yo, aunque parezca mentira, desprecio el dinero.

Para que os cuente mi historia, o mejor aún la historia de mi tatarabuelo necesitaré un buen par de sonrisas. Así vivo mi vida, contando historias,  coleccionando sonrisas. No me quedaré con nada más, tan solo eso.

Los Mirbond somos nómadas. Nos dedicamos a viajar por el mundo. El primer Mirbond viajó por un ideal. Los demás Mirbond viajamos porque no entendemos la vida de otra forma. Mi tatarabuelo viajó  en busca de la esencia de nuestra existencia. Vivió en el siglo XIX y amasó una fortuna gracias al comercio con América del Sur.  Poco antes de irse de este mundo para reunirse con “Mara”, decidió entregar  su dinero a una entidad bancaria en Geneve que gestiona desde entonces el patrimonio de la familia. Podéis creerme cuando os digo que desprecio el dinero porque lo he tenido en abundancia. He tenido  tanto que no lo valoro. Os aseguro que en la vida hay otras cosas que producen mayor bienestar y satisfacción. 

Pero yo no he venido aquí a explicar mi historia, sino la de John Mirbond.

Aunque se ha investigado en reiteradas ocasiones, no está muy claro en qué ciudad nació, ni donde se crió. Pocos detalles se conocen de su infancia y de su juventud. Tan solo ha llegado hasta nosotros que era una persona con un marcado carácter extrovertido,  con un arraigado sentido del honor y con una fuerte sentimiento de solidaridad.

Fue un hombre afortunado. He de advertiros que en sus últimos días alguien le oyó decir que no alcanzó su dicha hasta descubrir la verdadera razón de su existencia. Tras atesorar una importante cantidad de dinero, más del que se podría gastar en dos vidas, decidió abandonarlo todo para encontrar su razón de ser. Necesitaba encontrar su lugar en el mundo, su misión.

Salió de su ciudad y a lomos de su montura se dedicó a visitar los lugares más recónditos que acertó a encontrar. A todos ellos fue, y en todos ellos buscó lo mismo. Visitó el Japón del Emperador, donde le enseñaron caligrafía.  El Tibet, donde le ofrecieron té con manteca de yak y tsampa.  Convivió con monjes tibetanos que le regalaron “malas budistas” con los que poder recitar mantras.  John hizo acopio de ellos y dedicó toda su vida a regalar algunos a las personas de corazón noble. Si queréis puedo regalaros alguno pero debéis prometerme que sois dignos de poseerlos y que algún día, cuando veáis que alguien los merece más que vosotros, los regalareis. Son objetos preciosos, portadores de las mejores intenciones. Son auténticos y os los entrego con mis mejores deseos. En el Tibet le enseñaron parte de su sabiduría, y los Mirbond siempre encontramos un buen viento que nos lleve para allá.  Puede parecer mentira, pero el viento en algún momento nos lleva...

domingo, 4 de noviembre de 2012

El poder positivo del cambio (mago more)


Hoy quiero proponeros echar un vistazo a esta charla del Mago More. Es una gran conferencia. Versa sobre el cambio continuo, sobre la valentía de las personas que asumen los cambios como algo natural en sus vidas. Merece la pena verla. Su estilo es desenfadado y original, lo cual juega a su favor. En algunos momentos es desternillante y eso se agradece.


  

¿Qué os ha parecido?

domingo, 28 de octubre de 2012

Nada puede fallar, ¿o quizá si?

Eso pensamos a menudo. Nada puede fallar. Lo tengo todo controlado.

Ilusión, tan solo se trata de un espejismo, que nos ayuda a seguir hacia adelante. Y si las cosas fallan por lo menos se produce aprendizaje, y eso nos anima a continuar con decisión. De todo se aprende en esta vida.

A veces preparamos clases, creamos presentaciones, los alumnos hacen exámenes, los padres fijan objetivos para sus hijos... donde todo está previsto. Donde pensamos que nada puede fallar.

Tan solo una ilusión. La ilusión del control. En la vida siempre hay que tener cintura y perspectiva. Mucha perspectiva.

Mirad como pueden cambiar las cosas en función de la perspectiva de cada persona. Porque cada persona es un mundo y vive las cosas desde su punto de vista. Porque el mapa no es el territorio. Que lo disfruteis. A mi me parece, aparte de original y divertido, humano cien por cien.



 

Y a ti,  ¿qué te parece?

lunes, 22 de octubre de 2012

Creencias limitadoras II.

"No dejes que nadie te diga que no puedes hacer algo."

Como ya hemos dicho en más de una ocasión las creencias limitadoras son aquellas que incorporamos a nuestra mente en la infancia y que han sido inculcadas de forma generalmente involuntaria por nuestros padres o por nuestros seres queridos y amigos más cercanos.

Una de las labores más importantes del coaching es la de ayudar a nuestros coachees a detectar cuáles son las creencias limitadoras que no les dejan desarrollar todo su potencial. De esta forma, cuando las descubren pueden sustituirlas por otro credo que es mucho más importante, porque puede ser formulado en positivo, y sobre todo porque es propio. No ha sido proporcionado por nadie. No ha sido impuesto. Por ello vale su peso en oro.

Es fundamental que el coach no condicione en modo alguno a su coachee y le ayude a rebuscar en su interior, acompañándole, pero no proporcionándole las soluciones. Un buen coach no aporta soluciones, un buen coach deja que su coachee sea quien las visualice. Ilumina el camino pero no indica por donde ir.

Fijaros en esta escena de "En busca de la felicidad". Es un ejemplo magnífico de creencia limitadora. El padre que, sin ninguna intención predeterminada, condiciona a su hijo. Afortunadamente cuando se da cuenta, rectifica y dota a su hijo de la seguridad que todo padre debe proporcionar a su prole.

Las creencias limitadoras están en tu interior, y en el de todos nosotros. Todos tenemos alguna, pero que nos las creamos a pie juntillas no implica que sean ciertas. Ni mucho menos. Pregúntale a tu coach qué puedes hacer para cambiarlas por creencias potenciadoras y él te ayudará a encontrar soluciones. Pero recuerda, no te las dará. Cada coachee es un mundo y en cada mundo hay muchas soluciones por encontrar.



Y tú, ¿qué haces ahí expectante? ¿Qué te parece todo esto?

domingo, 14 de octubre de 2012

El cerebro no distingue entre realidad y fantasía.


Magistral conferencia de Omar Villalobos.

Transgresor como siempre, nos lanza auténticos misiles a la linea de flotación. Primero nos habla de nuestro inconsciente, luego nos habla de la genialidad, y para terminar nos dice que el cerebro no diferencia entre realidad y fantasía.

Por tanto engaña a tu cerebro para hacer lo que quieres...

Brutal!

¿A ti qué te parece?


domingo, 7 de octubre de 2012

Profes originales y con TIC's

Se trata de una forma interactiva de enseñar un tanto peculiar.

Merece la pena verlo hasta el final. De nuevo queda patente la idea de que la creatividad te puede llevar mucho más allá de lo que uno cree en un principio.

En algún lugar alguien dirá que todo esto es poco serio. Y no le faltará razón. Pero también alguien dirá que es original, divertido y que capta totalmente la atención del alumnado. En mi caso diré que me quedo con la segunda idea, ya que, además de divertido es directo. Ahora solo hace falta que el profesor consiga que el alumnado salga a esa pizarra tan especial.

Que lo disfrutéis y decidme que os ha parecido.

¿Creeis que aprenderíais más así que en una clase "ordinaria"?

domingo, 30 de septiembre de 2012

Ser un equipo: Espartanos, ¿cuál es vuestro oficio?

Cuando un equipo funciona cada persona sabe cuál es su lugar, qué se espera de él, a quien debe ayudar, con quien debe complementarse, cuál es su aportación...

Solo entonces es cuando se producen las sinergias y cuando sale lo mejor de cada uno.

Hace unos días un par de alumnos brillantes competían en clase de 4º de ESO por ver quién había resuelto un ejercicio de manera correcta. Se pisaban el uno al otro en un debate estéril. En un arranque de los míos les dije que ya había oído bastante y que hicieran el favor de mantener silencio. Acto seguido les hice ver que en clase somos un equipo, que nuestra función es ayudarnos los unos a los otros a conseguir, como mínimo, aprobar matemáticas, pues nuestras miras deben estar en obtener nota.

Me miraron como si estuvieran viendo a un extraterrestre. Les dije que les estaba hablando completamente en serio. Que las disputas nos conducían a una vía muerta, a una competencia desleal y a la situación de perder-perder. Les aseguré que si colaboraban entre ellos ambos sacarían mejores resultados y además el resto de la clase les agradecería su esfuerzo, ya que todos aprenderíamos con ellos.

Para acabar les dije que si somos un equipo, y todos sabemos cuál es nuestro lugar en él, si colaboramos entre nosotros, el curso será mucho más entretenido, más llevadero y más fructífero. Rematé la cuestión con un "Si quereis, podeis".

Hoy ya no compiten, hoy me machacan a preguntas, su curiosidad no tiene límite. Me hacen un profesor feliz.

 Podríamos decir que "Espartanos, ¿cual es vuestro oficio? es la versión más antigua del archiconocido "Uno para todos y todos para uno". Es una versión mucho más bárbara si quereis, y mucho más impactante.

Sé que está sacado de contexto, lo sé. Pero me encanta esta escena. Me hace recordar que mis alumnos, cuando confían en si mismos, son auténticos espartanos. No dan tregua. Valientes decididos a acometer grandes empresas.

Sea como fuere, equipo por encima de todas las cosas, en clase, en casa, en la vida...

domingo, 23 de septiembre de 2012

Reunión de padres y madres 2012-13

Mañana lunes es un día grande. Es uno de los días que más me ilusionan del curso. El día más emotivo es el primer día, cuando conoces a los alumnos. Ese día es precioso. Pero mañana es otro día muy importante a la par que emocionante.

Es el día en el cual tengo un primer contacto con los padres y madres de mis alumnos de tutoría de 4º de ESO. Es un día no tan emotivo pero sí igual de importante. Si hay padres comprometidos y con ganas de trabajar en equipo el curso va bien. Si los padres no van en esa linea el curso va bien, pero en ocasiones queda lejos de nuestros ambiciosos objetivos.

Hará unos días fui a la reunión que había preparado la maestra de mi hijo (está en primaria). Me sentí raro, me hablaba de aspectos de la enseñanza que me son cercanos, pero que no son mi especialidad. Para mi la primaria es esa gran amiga que me suministra alumnos, pero esa gran amiga a la que nunca acabas de entender del todo. Me sentí extraño, como huidizo. La maestra lo hizo genial, pero reconozco que estar en una reunión de padres se me antoja complicado. Dentro de un centro educativo, el rol de padre me es mucho más difícil de llevar que el rol de profesor. El caso es que me va muy bien, porque me ayuda a ponerme más en los zapatos de los padres que mañana a las 18:00 vendrán a conocerme.

Revisando la entrada que realicé el año pasado para la reunión del curso 2011-12 veo que a los puntos que dejé en "Entrando en pista" debo añadir algunos más. A saber:

  • Hagan lo que hagan desde la administración y digan lo que digan desde la clase política, este profesor mantiene su compromiso con la docencia y la implicación con el proyecto vital de su alumnado. No me atrevo a decir de donde voy a sacar el tiempo y la energía, pero mi alumnado es lo mejor que tengo, mucho mejor que mi recortada paga, y voy a mantener el optimismo por encima de todo. Este es mi compromiso.
  • Este año es el de la madurez del proyecto de coaching. Ya son tres años trabajando en esta linea que tanta satisfacción me aporta y que tan buenos resultados arroja entre el alumnado. Trabajando como un equipo, generando sinergias y recibiendo estímulos positivos que se generan en el boca-oreja entre las familias y el alumnado continúo con ilusión. Con ellos mejoramos nuestros números. Cada día son más los alumnos que se sienten seguros de si mismos y capaces de enfrentarse al bachillerato, al ciclo formativo, al PQPI o al mercado de trabajo con decisión, con pasión y con la certeza de que en esta vida quien no lo intenta no lo consigue. 
  • Este año va a ser complicado, que nadie se llame a engaños. Los recortes en todos los sectores están haciendo que muchas familias vean mermada su renta disponible, en ocasiones de forma dramática. Por lo que como tutor debo tener esos aspectos en cuenta. Debo tender la mano para ayudar ahí donde haga falta, ya que más de un alumno puede pasar por algún momento de crisis derivado de tensiones sobrevenidas en casa. Tensiones, todo sea dicho, del todo comprensibles.
  • El alumnado va a empezar a darse de cuenta de que debe implicarse más en el proceso de su formación. Hasta ahora se ha dejado llevar. Y ha ido haciendo camino. Como decimos en mi país "Qui dia passa any empeny", (Quien día pasa, año empuja). Hasta ahora ese posicionamiento ha sido sino legítimo, sí comprensible. Recordemos que se trata de adolescentes que se han criado en un entorno de abundancia. Ahora bien, a mi juicio, tal y como se está poniendo la realidad creo que el alumnado y las familias van a tomar conciencia de la labor que hacemos los profesores, que a menudo se trata de un voluntariado, y van a apoyar nuestra causa, que al fin y al cabo es también la suya. Todo lo que los profesores decimos, reivindicamos o protestamos es para defender la enseñanza pública de calidad. Para que todos tengamos las mismas oportunidades. Por tanto es muy posible que nos encontremos con alumnos y padres que se ofrezcan para ayudarnos en nuestras reivindicaciones. En definitiva con familias que tomen cartas en el asunto de una vez por todas.
  • Y para acabar quiero recordar que sólo enseño a buenos estudiantes porque creo firmemente que todos mis alumnos son muy buenos. Cada uno a su manera, con sus pros y sus contras, pero todos muy buenos. Con esa idea cada día estamos llegando más lejos en nuestros objetivos. 


Y tú... Padre, madre, alumno, ex-alumno, profesor que estás ahí, ora sonriente, ora contemplativo....

Ahora es tu momento ¿Qué tienes que aportar?

domingo, 2 de septiembre de 2012

Creatividad a raudales. El videocurrículum de Núria Fusté

Después de las vacaciones nos vemos de nuevo. Es un placer estar aquí de nuevo compartiendo ideas.

Hoy os paso un videocurrículum de una professora llamada Núría Fusté Massana.

Realmente me impresionó muchísimo cuando lo vi, a finales de junio, por el número de valores que acumulaba. Núria se quedó en paro al cerrar la escuela en la que trabajaba. Seguro que tuvo momentos duros y difíciles, pero no tardó en crear un videocurrículum que te invitaba a conocerla. Fijaros cómo va ajustando virtudes, puntos fuertes y creencias positivas. Es un claro ejemplo de persona que no se doblega ante la adversidad. Diseña un plan con el objetivo de encontrar un empleo de maestra, le pone toda la pasión, la emoción y el buen hacer necesarios.

El currículum se movió por internet, salió en prensa, en twitter y en otros medios. A estas alturas espero que Núria haya conseguido un puesto de trabajo. Y si no lo ha conseguido aún, será porque la coyuntura es realmente difícil pero no porque Núria no tenga puntos fuertes que ofrecer para un puesto de trabajo. No perdais detalle. Merece la pena.



¿Y tú? ¿Cúales son tus puntos fuertes? ¿Qué puedes aportar  a la sociedad actual?

domingo, 17 de junio de 2012

Test de atención selectiva

Hoy os enseño un experimento que a veces realizo con mis pupilos. ¿Quereis hacerlo?

Si es así mirad el siguiente video donde os pido que me digais cuántas veces se pasan la pelota de baloncesto las personas que van vestidas de blanco.



Responder: 11 12 13 14 15 16 17

Pregunta añadida: ¿Alguien ha visto algo inusual?

Podeis volver a verlo, pero ahora fijándoos en las personas vestidas de negro.

Curioso ¿eh?
Se denomina a esta situación "Ceguera por falta de atención"

domingo, 10 de junio de 2012

Esencia de profesor

El oficio de profesor es cada día más complejo, y por tanto más apasionante.

En mi caso, como ya he dicho en alguna ocasión, no siempre fui profesor. Mi historia es ciertamente curiosa. Después de trabajar en varias empresas privadas durante más de diez años decidí dedicarme a la docencia de forma profesional. Cuando ya estaba colocado en una empresa líder y tenía un buen puesto de trabajo dejé todo aquel mundo para dedicarme a hacer de profesor sustituto en los institutos catalanes.

Imaginad que cantidad de  anécdotas podría contar. A modo de ejemplo: En una clase donde abundaban las personas de un entorno familiar desfavorecido  no me quedó más remedio  que hacer un ejercicio de proporcionalidad basándome  en la compraventa de sustancias estupefacientes. ¿Os lo podeis creer?

Nada de ir a las rebajas de "El Corte Inglés", nada de "H&M". ¡Narcotráfico! Ése era su mundo.

En una linea totalmente opuesta os dejo un video del programa "Millenium, preguntes amb resposta" del Canal 33 que me ha parecido un auténtico reflejo de nuestra profesión hoy en día.

No espereis ver en él un ambiente pesimista, ni un compendio de lamentaciones, ni réplicas ni ademanes desmesurados. Tan solo se trata de una hora de conversación entre cinco personas que deconstruyen el oficio del profesor actual. Este oficio que pese a que a veces pueda ser ingrato es un regalo en todos los sentidos.

¡Qué lo disfruteis!







¿Cuál es tu mejor recuerdo de alguno de tus profesores?

domingo, 3 de junio de 2012

La creatividad te llevará más allá de lo que crees

Hace ya mucho tiempo que le doy vueltas a una entrada que trate sobre formas de reflejar el impulso de la creatividad. Es un tema que está en boca de muchas personas, expertos en la mayoría de los casos, pero que cuesta de visualizar. Hoy, desde mi humilde tribuna, voy a acometer esta difícil cuestión.

Tras varias conversaciones con  alumnos y con coachees he llegado al convencimiento certero de que cuando se genere una inquietud se debe apostar por la creatividad.

Es una virtud que en nuestro sistema educativo ha sido maltratada durante muchos años. Todos recordamos un profesor o profesora que nos ha obligado a hacer las cosas de una determinada manera, sin tener en cuenta cómo se nos hubiese ocurrido o cómo nos hubiese gustado a nosotros hacerlo. El problema de esta forma de trabajar es que si  no se estimula a las personas desde sus primeros pasos las convertimos en personas inflexibles, inseguras y ciertamente limitadas. Personas que no expresan, que no entienden, que no explotan su capacidad creativa.

Por ello debemos estimular la capacidad creativa cuanto antes. Debemos potenciarla por encima de otros factores que ayudan pero que no tienen por qué ser definitivos.

A menudo nos preguntamos si seremos capaces de llegar a alcanzar nuestros objetivos. Con frecuencia tenemos talento, pero lo mantenemos atrapado entre nuestras profundas dudas. Dudar es humano. Quedarse con la duda de si algo se podría haber logrado por no haberlo intentado también, pero cada día debería serlo menos.

Si eres una persona creativa, da igual cuál sea tu objetivo, no te lo pienses más y ve a por él. Mientras tanto observa con pasión el camino que recorres a ver que te vas encontrando. Es muy posible que llegues a un lugar desconocido, un lugar totalmente nuevo en el que te podrás sentir mucho más conectado, o mejor aún, más realizado.

A veces los giros inesperados están llenos de oportunidades que debemos apreciar y calibrar.

Y tú me dirás: Todo eso está muy bien, pero ¿cómo demonios se hace eso?

Te doy un ejemplo: El skater profesional Kilian Martin.

Kilian Martin nació en Madrid en 1987. De niño era un gimnasta habilidoso. Una de sus pasiones era el surf. Pero a 600 km de las mejores playas para la práctica del surf lo tenía un poco difícil para dedicarse a ello. Lo que era a todas luces un contratiempo, que no un problema, se convirtió en una nueva oportunidad. Kilian visualizó que podía cabalgar sobre olas en una tabla de surf de tanto en tanto, lo cual no estaba nada mal, o cabalgar a diario sobre una tabla de skate, lo cual era fenomenal. Y combinando sus habilidades, poniéndole pasión, emoción, creatividad y muchas horas ha conseguido vivir de ello. Ha creado una nueva manera de manejar un skate, el Street Freestyle Skateboard.

Un regalo para nuestros ojos. Fijaros bien en el video. Es arte sobre ruedas. Es impactante y hermoso a la vez. Combina la plasticidad de la gimnasia deportiva, el ritmo de la danza, el desparpajo del parkour... Fíjate como todas estas disciplinas son exigentes y tienen un componente creativo muy importante. En fin, todo un nuevo estilo de vida.



Después de pensar sobre ello, dime ahora:

¿Cuál es tu pasión secreta? ¿Cuáles son los caminos que vas transitando día a día? ¿A dónde crees que pueden llevarte a corto plazo? ¿Cómo te ves de aquí a cinco años? ¿Crees que te iría bien hablar con un coach?

Si tu respuesta a la última pregunta es afirmativa, aquí te espero para que me expliques cómo te va.



domingo, 13 de mayo de 2012

lunes, 9 de abril de 2012

Derechos, que no privilegios

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En esta entrada transcribo literalmente la carta que escribió una profesora. Por desgracia me llegó via mail y desconozco la autoría. Imagino que habrá sido alguna compañera de Madrid, pero esto tan solo es mi intuición. Si alguien sabe quien es la autora ruego me lo comunique y editaré la entrada. He de decir que  suscribo el contenido al 100%. En mi opinión se puede decir más alto, pero no más claro.

DERECHOS, QUE NO PRIVILEGIOS

Según el Diccionario de uso del español de María Moliner, privilegio es la excepción de una obligación, o posibilidad de hacer o tener algo que a los demás les está prohibido o vedado, que tiene una persona por una circunstancia propia o por concesión de un superior. Por el contrario derecho es la circunstancia de poder exigir una cosa porque es justa.

Soy funcionaria, me dedico a la docencia y trabajo en un instituto de educación secundaria, en este país. Y no, yo no tengo privilegios.

El sueldo que cobro es un derecho que me gano honradamente con mi trabajo. Está regulado por un convenio en el que participan y firman todas las partes interesadas. Es transparente, cualquier ciudadano puede saber lo que cobro. Hacienda conoce perfectamente mis ingresos, en mi declaración no cabe el fraude ni la picaresca. Mis ahorros, pocos, están en entidades bancarias completamente controladas por el estado, y no en paraísos fiscales. 

Me levanto todas las mañanas a las seis y media para ir a trabajar. Cuando regreso estoy cansada, porque, aunque no lo parezca, este oficio es agotador. Diariamente doy cuenta de mi trabajo primero a mis alumnos y por supuesto a sus padres, luego a mi director y si es preciso al inspector de mi zona, porque yo sí tengo jefes. Obtuve mi puesto de trabajo aprobando una oposición, que por si alguien no lo sabe, es una prueba muy dura, y no hubo ¿enchufismos? de ninguna clase. Si tengo que ir a trabajar en coche, el vehículo es propio y pago la gasolina, yo no tengo coche oficial ni chófer. Si he de quedarme a comer, me pago la comida, yo no cobro dietas. El café y el almuerzo corren por mi cuenta, y hasta los bolígrafos rojos que gasto para corregir los ejercicios de mis alumnos, los compro con mi dinero. Los libros de texto y de lectura que necesito para trabajar, de momento, nos los ceden, gratuitamente las editoriales, tampoco les cuestan un euro a la Administración.

No, yo no tengo privilegios. Alguien podría pensar que disfruto de un mes de vacaciones más que el resto de mortales. Pero durante el curso escolar trabajo prácticamente todos los domingos, y cuando no trabajo en domingo es porque lo he hecho en sábado. Si cuentan todos estos días, verán que suman más de 31, que son los que tiene el mes de Julio. 

Cuando llevo a mis alumnos de excursión o de viaje, les dedico las 24 horas, dejando a mis hijos y a mi familia.
No, yo no tengo privilegios. Y sin embargo me siento privilegiada. Sí, me siento privilegiada porque considero que mi trabajo es muy importante y valioso y realizo un servicio social. Me siento privilegiada cuando veo crecer y madurar a mis alumnos, los veo superar sus dificultades y aprender, y yo estoy ahí ayudándoles, aunque solo sea un poquito. Me siento privilegiada cuando mis alumnos me saludan por la calle, casi siempre con una sonrisa y cuando hablo con sus padres con la cordialidad propia de quienes comparten objetivos. Me siento privilegiada cuando encuentro a antiguos alumnos y me hablan de sus vidas, de sus éxitos y sus proyectos. Y sobre todo me siento privilegiada porque trabajo rodeada de extraordinarios profesionales que se dejan la piel día a día para llevar a buen puerto esta nave que la Administración se empeña en hacer zozobrar. Sí, estos son mis privilegios, pero puedo asegurarles que no le cuestan ni un euro al contribuyente.

Con todo, no crean que quiero ponerme medallas, nada más lejos, al fin y al cabo solo cumplo con mis obligaciones. Pero es importante no confundir derechos con privilegios. Los recortes en Sanidad y Educación, son recortes en derechos y no en privilegios. Que no os confundan. No veáis enemigos donde hay amigos, ni verdugos donde hay víctimas como vosotros.

Confundir es un arma de poder para camuflar al verdadero culpable. Con todo lo que está cayendo sobre los docentes, lo que más me duele no es la pérdida de poder adquisitivo, sino el menoscabo moral al que se nos está sometiendo. Solo pido a la sociedad, respeto. A los políticos, honestidad, porque muchos han olvidado el significado de esa palabra, si es que lo conocieron alguna vez. También les pido valentía, porque pisotear al débil es de cobardes. Los culpables de esta crisis son mucho más poderosos que nosotros y sí tienen privilegios, que lo paguen ellos. 

Por la dignidad del docente, que es lo que no nos pueden quitar.

Hasta aquí la carta. A mi me parece una maravilla. Dice verdades como puños.

¿Y a ti, qué te parece?