La consellera Rigau ha anunciado recortes en el presupuesto de Ensenyament. De entrada son recortes que se podrían calificar de inaceptables, pero que se tienen que hacer porque no hay dinero en la caja. Ya decíamos hace poco que hay que agarrarse que vienen curvas.
Algunos directores de instituto ya han puesto el grito en el cielo, pues recortar un 20%, incluso se habla del 30% en suministros como gas, agua, luz, teléfono es difícil de asumir para cualquier centro. Siendo esta la linea no quiero imaginar que puede pasar con el material, imaginaros el presupuesto para fotocopias, para comprar libros, para salidas pedagógicas...
Está claro que corren tiempos difíciles y habrá que adaptarse. Algunos directores han propuesto volver a la jornada intensiva en la ESO. Eso supondría no hacer clase por la tarde. Personalmente apruebo esta medida. A mi me da igual, pues yo tendré que hacer mis horas estipuladas igualmente. Pero por lo menos mi productividad será mayor. En la mayoría de comunidades autónomas ya es así y los resultados que arrojan sus alumnos son iguales o incluso mejores que los de la educación catalana. Y los que somos profesores sabemos que la productividad de las clases vespertinas es muy inferior en comparación a las de la mañana.
Habrá que consensuarlo con las AMPAS, y ver que dicen desde la FAPAC. Lo que está claro es que hay que proveer ideas para conseguir alterar lo menos posible las rutinas de muchas familias, que en el caso de que sus hijos no estuvieran por la tarde en los institutos podrían quedarse en una situación complicada. Bien sea porque los padres trabajan a jornada partida y no pueden pagar un canguro o unas extraescolares, bien sea porque a veces los hijos en casa generan inercias que a los padres no les interesan. Que nadie piense mal, me refiero a estar toda la tarde delante del PC embobado ante el facebook, etc.
Me pongo en el lugar de los padres de los alumnos de 1º de ESO y me siento un poco inquieto. Son demasiado pequeños para estar mucho tiempo solos y demasiado mayores para tenerlos con un canguro. Sólo te queda la salida de las extraescolares. Los institutos pueden organizar actividades, pero no creo que sea esa la solución, recordemos que estamos tratando de reducir gastos. O si es la solución, no tengo datos a mano para ver si es una salida adecuada a todo este embrollo.
En fin, tema delicado, por un lado recortamos más de lo que sería deseable, y por otro pretendemos incrementar la calidad de la enseñanza. ¡Cuidado consellera Rigau! Usted sabe igual que yo que sin inversión es muy difícil la mejora en la educación. Al menos la educación de calidad que usted pretende. Si usted aboga por la busqueda de la excelencia, tiene planteada una difícil ecuación a resolver, pues se están generando demasiadas incógnitas.
A este humilde profesor no le acaban de cuadrar las cuentas.
¿Y a vosotros, os cuadran?
¿Estais a favor de eliminar las clases de la tarde en la ESO? ¿Por qué?
Sed felices. Algunos pagan mucho dinero para serlo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario