Cartas de otro mundo

Se acaba Agosto, y volvemos a la carga con ilusión renovada. Empiezo curso en un centro nuevo para mi y son muchas mis expectativas. Andaba yo trasteando cosas para el comienzo de curso y he decidido darme un descanso para ver la prensa. En "El mundo" he podido ver esta noticia sobre educación. Y me he quedado helado.

Después de releer varias veces la carta de la señora Esperanza Aguirre ha enviado a los profesores de la educación pública de la Comunidad Autónoma de Madrid, y después de meditar un rato, mi ética profesional me obliga a decir unas palabras. Intentaré ser lo más comedido posible, pues estoy ciertamente disgustado.

Como ya he dicho en twitter, y por expresarlo en una única palabra, la carta de Aguirre es DELEZNABLE.

Dicho esto, vuelvo a expresar mi apoyo incondicional a los compañeros de Madrid. Si vosotros quereis hacerlo, expresar vuestra opinión en el blog ESO de la ESO. Es un blog de un profesor competente y comprometido con la educación. No lo perdais de vista. Merece la pena.

En Catalunya también lo estamos pasando mal, pero por lo menos el president Artur Mas ha tenido, de momento, la decencia de no enviarnos misivas incendiarias y demagógicas que  pueden confundir a la sociedad. La cual permanece aletargada ajena al expolio que se está produciendo en la educación pública.

En Catalunya también se está desmontando la educación pública, pero de forma más pausada. Aunque preveo que también llegaremos a la situación de los compañeros de Madrid.

Por imperativo moral, porque estoy comprometido con mi sociedad, en la reunión que voy a hacer el 29 de septiembre a los padres de mi tutoría de 4º de ESO, voy a decirles que la educación es un derecho y un activo muy delicado, cosa que ya saben. Pero lo que no saben es que se encuentra  en cuidados intensivos y en peligro de extinción. Es un derecho que para retomar el vuelo precisa de un gran trabajo en equipo. Este año comienzo en un centro nuevo, y los padres todavía no me conocen, pero estoy seguro de que querrán arrimar el hombro a nuestra causa, porque es una causa común, porque es el futuro de sus hijos e hijas.

Los padres y madres deben plantearse seriamente si quieren apoyar a los profesores. Puesto que somos los únicos, hoy por hoy, que vamos a ayudar a sus hijos. Creo, y me duele decirlo, que es patente que el político , ese ser que en nuestro país suele ser de bajo perfil, sólo piensa en agarrarse a la poltrona y no tiene interés en mejorar la sociedad. Está perdiendo si no lo ha perdido ya,  el Norte y desconoce para qué está ahí. Es decir, para servir, para ayudar, para generar riqueza, pero no la suya, sino la del colectivo, la de la sociedad.

Yo tuve suerte, tuve una educación pública con un sistema honesto, el BUP. Era tan bueno que hubo que quitarlo del medio. El BUP tenía sus defectos, pero en esencia era un sistema para  producir ciudadanos, primero  con cultura y después, si se podía, con estudios superiores, gente que podría opinar, gente que sería capaz de cuestionar , gente que en cualquier momento se podría rebelar... ¿me seguís?

Dije no hará mucho que un país que descapitaliza y maltrata la educación es un país en quiebra inminente. Y a veces creo que eso es lo que pretende la clase política. De momento se trata de desprestigiar a los profesores, ya hace tiempo que a ojos de las personas ajenas al gremio aparecemos como auténticos vagos. Esa es la primera fase. La siguiente consiste en desprestigiar y descapitalizar la educación pública. Esa que a mi me hizo licenciado, a mi que soy hijo de un pintor de brocha gorda y de una ama de casa... a mi y a tantos otros de clase media, o de media baja. Esos que ahora no podrán llegar a la Universidad, porque no se les dará la oportunidad. Salvo que tengan una buena renta disponible y puedan ir a la privada, o a la concertada.

Bien, este que escribe se niega a sucumbir a esa tendencia, y desde aqui, desde donde me dejen y sobre todo, desde mi puesto en mi instituto seguiré diciendo a quien me quiera oír que los profes ni somos tontos ni nos dejamos engañar. Seguiré diciendo que soy profesor, y que da igual si trabajo muchas o pocas horas, porque las que trabajo las vivo a tope, y lo mejor de todo, las hago vivir a tope a todo el que me quiere escuchar. Que soy un tipo comprometido, honesto, una persona cuya pasión es buscar la motivación de sus alumnos y sacarla a relucir, una persona que encuentra la realización cuando el alumnado mejora día a día. Y no soy mejor que nadie por ello, simplemente soy profesor.

Esto no es Finlandia, paraíso de la educación moderna, ni falta que hace, esto es otro lugar. Aquí el fracaso escolar es una pandemia. Y, si no hacemos nada al respecto, cada vez va a ir a más porque es un país lleno de políticos que sólo piensan en ellos y no en el bien común.

Por eso los padres y los profesores vamos a hacer que eso cambie. Padres y madres, no esperéis el día 29 de septiembre una charla más. Venid con ilusión, venid con motivación, el futuro ya está aquí. Y vamos a hacer que sea nuestro.