lunes, 30 de mayo de 2011

La fiesta del fútbol

Bueno a riesgo de ganarme críticas por esta entrada voy a hablar de lo que para mi significa el fútbol.
Las críticas podrían venir por parte de personas que no entienden como el fútbol puede ser algo más que un deporte para convertirse en una forma más de ver la vida. No hablo de fanatismo, hablo de pequeños regalos que la vida te ofrece mientras avanza, y de como el fútbol puede estar relacionado con muchos de esos instantes.

Los que me conoceis sabéis que soy aficionado del Barça. También sabeis que me encantan las camisetas de equipos de fútbol y  que no dudo en ponérmelas para ir a trabajar al instituto. Sé que también soy criticado por ello, sobre todo por mi mujer, la cual no entiende "como un profe de mates puede ir al instituto vestido como un adolescente más" (sic).

En fin, una vez dicho esto tengo que decir que este fin de semana he disfrutado de la 4ª Copa de Europa que el Barça ha ganado con bastante autoridad. Y cuando digo que he disfrutado lo digo porque he estado todo el fin de semana disfrutando de la fiesta del fútbol.

Me he puesto todo el fin de semana mi camiseta del barça de hace dos años. Sí, esa de la que ya os hablé hará un tiempo,  la cual lleva detrás la leyenda "Lord Vader". Ya os comenté que en mi mente siempre ha habitado la idea de que Darth Vader es un magnífico seguidor del Fútbol Club Barcelona. Sí, ya sé, friki que es uno.

Me la puse el sábado por la mañana para pasear con mi familia por la ciudad, porque me apetecía disfrutar del encuentro horas antes de que empezara.  Si os apetece os cuento diferentes anécdotas que me han sucedido mientras la llevaba puesta.

Sábado por la mañana. En la rambla de Vilanova me para un señor de unos 75 años y me dice en tono muy serio y formal. "Hoy vamos a ganar por 2 goles de diferencia seguro, es bonito ver gente como tú que manifiesta su alegría por ser culé,  tenemos un equipo para estar orgullosos y va a ser un gran partido". Le contesto, que ojalá que mis ojos vean esos goles y que el día en que el barça juega en Champions League sea la final o no, me pongo la camiseta porque me da la gana y porque disfruto como cuando era niño con este equipo. Nos damos la mano y nos decimos solemnemente " Visca el Barça".  Y cada uno a lo suyo.

Me cruzo con una ex-alumna, una del tipo ese que todos los profes hemos tenido alguna vez, de esas que cuando la tenías en clase si no te la montaba a la entrada te la montaba a la salida y que abandonó el instituto hace dos años cuando cumplió los 16 sin terminar la ESO. Estamos en en la rambla paseando, se acerca sonriendo, me dice hola y ante mi sorpresa me da dos besos y me dice que no se hubiera imaginado nunca que su profe de mates era capaz de ir vestido de esa guisa. Me pide hacerme una foto con su móvil. Dudo terriblemente, pero al final accedo.  En el fondo siempre nos llevamos bien, no hizo nunca ni un ejercicio ni tuvimos mal rollo. Pero eso sí; que lata que daba... A saber donde estará esa foto a estas horas.

Por la tarde me encuentro con una de mis alumnas de tutoría que está mirándose en un portal acristalado mientras se prueba unas gafas de sol de color blanco. Imagino que espera a que alguien baje y vayan a dar una vuelta. Ella no me ha visto y mientras voy por la acera de enfrente de donde ella está sigue probándose sus gafas y atusándose el pelo. Es una escena magnífica por su naturalidad y espontaneidad. En ese instante mi hijo y yo vamos los dos vestidos del Barça, y parecemos dos clones. La chica deja de probarse las gafas y de mirarse en el cristal y gira 180º para mirar hacia la calle, imagino que en ese momento ha decidido que ya está todo en su sitio y a su gusto. En ese momento repara en mi presencia y en la de mi hijo que continuamos andando por la calle a nuestro paso. Sonríe y me saluda con la mano.  Imagino que no es consciente de que hace 20 segundos que la estoy observando. No puedo evitar pensar que felices somos todos.

Continúo andando con mi hijo y ahora con mi mujer que ya nos ha alcanzado, estaba en una tienda comprando unas cosas. Al pasar una mujer a mi lado dice para que la oiga, " Viva Manchester". Lo curioso del tema es que yo no me entero pero mi mujer sí y me lo cuenta. Sonrío y pienso " debería volver para atrás y decirle:  Oye perdona, si no lo pregunto reviento: ¿Tú cuántas veces has estado en Manchester?"  pero lo dejo correr, dudo mucho que entienda mi humor "lordvaderiano".

Entro en un súper a comprar una botella de agua para mi hijo, como siempre ha pedido agua cuando estamos lejos de casa. La cajera me comenta que está que muerde porque no acaba hasta las 21:00 y se va a perder la primera parte del partido. Pienso en lo privilegiado que soy por tener un trabajo que me permite ver todos los partidos de mi amada Champions League. Le echo un cable diciéndole que no se apure que hasta la segunda parte seguro que no hay goles. Pero en el fondo ninguno de los dos nos lo creemos.

Pienso en mi amigo Willy, que se acordará de mi esta noche y deseará en su fuero interno que gane el barça. Tendrá sentimientos encontrados ya que, como madridista convencido, no quiere que el barça gane ni al mus, pero su amistad hacia mi le hará acordarse de lo feliz que soy cuando el barça gana una champions, y además, ¡qué demonios el Madrid ya tiene nueve! Así que no se lo dirá a nadie, pero irá con el barça.

Me siento feliz de poder lucir mis colores con toda tranquilidad. Y mientras lo hago contemplo un espectáculo de circo en la plaza del mercado a las 19.00 horas. Actúa el Circo Claxon y lo hace de forma espléndida. Yo no entiendo de circo, no sé de bellas artes, pero sé cuando algo me emociona y cuando no. Son una pareja de acróbatas que tienen un espectáculo que a mi se me antoja genial. Tienen previsto finalizar a las 20:00 horas. A las 19:45 me voy con pena porque no puedo ver finalizar el espectáculo de los Claxon, pero una final de la Champions tiene prioridad. Así que nos vamos los tres para casa donde junto con una pareja de amigos vamos a proceder a disfrutar o a sufrir, nunca se sabe.

Llego a casa y le digo a mi hijo, que próximamente cumplirá 5 años, que si quiere puede quedarse conmigo a ver la final. Me viene a la mente la primera final que vi con mi padre. Fue la final de la recopa de Basilea del año 1979. Recuerdo como mi padre saltaba y cantaba gol con Krankl. Yo entonces tenía 7 años. Desde entonces tanto el barça como yo hemos crecido mucho. Pienso en mi hijo y en si recordará su primera final cuando se haga mayor. Espero que sí. Él, ajeno a la liturgia futbolera, cena antes del partido y se dispone a observarlo todo con sus ojos de niño chico. Todavía no sabe que pasa y piensa que el barça gana siempre. De hecho desde que él nació, casi siempre gana. Así que no sabe como yo lo que es palmar en la final de Sevilla del año 1986 ante el Steaua de Bucarest cuando lo teníamos todo a favor y no supimos marcar un penalty. Me doy cuenta de que tenemos otro culé en casa y me siento feliz.

Empieza el partido, eso todos lo habeis visto, si habeis querido claro. Pasa de todo, pero no hay ni una sola bronca, ni un solo expulsado, ni un solo mal gesto de un entrenador ni de un jugador. No se cuestiona al árbitro. El gol de Pedro lo celebro en silencio. Me levanto y pataleo y agito los brazos pero es una celebración silenciosa, de lenguaje corporal. Al poco al Barça le marcan un gol en "offside" pero nadie se queja. No lo entiendo muy bien, se supone que el Barça es un equipo al que le ayudan los árbitros, que hace cuento por doquier y que maneja los títulos desde los despachos. Pienso que algo no cuadra. Y lamento que el Madrid haya caído en esa trampa de la mediocridad.  En la segunda parte el Manchester me parece un equipazo que está recibiendo un curso intensivo de fútbol que imparte mi equipo. Canto, o debo decir aúllo los goles como si fuera el último gol que voy a ver en mi vida. Por primera vez en mi vida pienso que Maradona ya no es el mejor jugador de fútbol de todos los tiempos y entrono al gran Leo Messi como dominador absoluto del deporte rey.

Acaba el partido. Mi  hijo me mira como si viera en mi a un desconocido, no sabe muy bien que pasa pero está pletórico porque ve a su padre radiante de felicidad mientras descorcha una botella de cava catalán. En ese momento me siento como mi padre en el año 79.

Se ha cerrado el círculo. Es la fiesta del fútbol...

Y para vosotros...¿Qué significa el fútbol?

2 comentarios:

  1. amigo
    emocionado recibo tu blog...
    entiendo que esta hegemonia es el precio que tengo que pagar
    para quien no me conozcais el mismo dia que conozco a ferran, juntos vemos a raul hacer callar al camp nou... 12 de octubre de 1999, entrabamos juntos en fremap y empezaba una gran amistad (quien lo diria despues de ese gesto)... luego le visito en barna y primer gol de FIGO de blanco, mientras humillo al profe a los dardos (es bastante malo)... luego vienes tu a madrid y te recibo con los tres goles de la octava (cassete que daba as, que tiempos)
    efectivamente me alegro por ti, pero solo por ti,jajaja
    con respecto a messi, es el mejor pero todavia no me atrevo a compararlo con un tio que gana un mundial el solo y la liga con el napoles... rodeado de iniesta, xavi....etc,hasta tu con tu peana te hincharias a meter goles
    un abrazo a todos

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  2. Efectivamente, sabias palabras. El fútbol es una cuestión de ciclos. Fíjate en el A.C. Milan por ejemplo, un caso reciente de club en crisis y que todavía está entre los grandes.

    Qué recuerdos me has comentado! Ya no me acordaba del "gesto maravilloso" de Raúl en el Camp Nou. Y en efecto en los dardos, no te ganaré nunca. Tú con la izquierda tienes más mano que yo con la diestra.

    Por lo que respecta a Messi, piensa que tiene 23 años y ya lleva 3 champions. El mundial creo que es solo cuestión de tiempo, y por lo que respecta a lo personal de momento su trayectoria es impecable, lejos del bullicio de Maradona. Aunque eso podría cambiar en cualquier momento, en esto del fútbol nunca se sabe.

    Hay que buscar un hueco para vernos. Mientras ocurre eso dile a Mou que vaya tomando nota del Sir Alex Fergusson. Ese sí que supo perder con señorío. Ese señorío que tantas veces he visto en el Madrid, (se me ocurren las ligas de Tenerife) y que ahora echamos ambos tanto de menos.

    Un enorme abrazo y gracias por pasarte

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